La importancia de tener un seguro en un accidente de trabajo
Conocemos bien los planes generales de cobertura de seguros que recomiendan contratar como una buena inversión para el futuro. Es decir, contratamos un seguro de vida para proveer a nuestras familias después de nuestra muerte, un seguro de salud para cubrir los gastos médicos.
Sin embargo, uno debe estar al tanto también de otras pólizas importantes, como los planes de seguro de accidentes que pueden ser muy interesantes para compensar la falta de recursos cuando ocurre un accidente y no podemos trabajar.
Es imposible predecir un accidente, sin embargo, si tienes un plan de seguro de accidentes, puede protegerte contra las consecuencias financieras del mismo. Las noticias están llenas de desgraciados accidentes laborales que resultan en muerte o discapacidad y algún tipo de cobertura contra tal tragedia es siempre un paso beneficioso.
Y es que sin casi darnos cuenta estamos expuestos a un accidente a diario, incluso con las actividades más cotidianas y sencillas de nuestro trabajo que no parecen ser de riesgo. Además, todos hemos cometido, en algún momento, una imprudencia absurda, pero que resulta en un accidente grave con consecuencias serias para nosotros o para terceros.
Si después de un accidente sufres una lesión de cierta gravedad, esta circunstancia puede acabar con tus ahorros y tu estabilidad financiera futura pueden peligrar.
Por eso, es importante prevenir estos eventos, de forma que si finalmente se producen podamos recibir una indemnización que garantice mantener nuestra situación financiera actual y futura.
¿Qué derechos nos garantiza una seguro en un accidente de trabajo?
El seguro de accidentes puede marcar la diferencia a la hora de hacer frente a los gastos económicos producidos por las consecuencias del accidente de trabajo. Los seguros de accidentes son variados, aunque existen una serie de coberturas que suelen darse en todos ellos:
- Muerte: se indemnizará con el importe establecido en la póliza a los herederos.
- Invalidez absoluta permanente: la aseguradora indemnizará por el total de la cantidad asegurada. Es decir, el 100% del capital asegurado o, incluso el porcentaje aumentado establecido. Algunos seguros permiten contratar pólizas que alcanzan un 225% o un 350%.
- Invalidez parcial permanente: El importe a recibir es un porcentaje (según el grado de invalidez) de la cantidad total asegurada.
- Incapacidad temporal: Se abona determinada cantidad durante el tiempo en el que el asegurado se mantenga de baja. El máximo suele ser de un año.
Aunque sigamos todas las normas de prevención de riesgos laborales, en ocasiones los accidentes son inevitables y lo único que podemos hacer es tener cubierta la parte económica para paliar las consecuencias económicas.