El transporte escolar es seguro

Muchos padres, especialmente en las zonas rurales ven como sus hijos utilizan todos los días transporte escolar para ir a sus colegios e institutos. Y a pesar de la rutina que esto supone siempre queda la incertidumbre de la seguridad de esos viajes. Y esta incertidumbre y este miedo se acrecientan con la llegada del COVID-19.

Lo cierto es que el transporte escolar lleva desde 2012 sin registrar un solo fallecido, con lo que se ha convertido en el primer colectivo de la seguridad vial que alcanza las 0 muertes en accidentes de tráfico, con una tasa de siniestralidad de hasta 11 veces menos que el coche privado y hasta 6 veces menos que el transporte público.

En una encuesta recientemente realizada los padres otorgan una puntuación en materia de 3 sobre 5 al transporte escolar, muy lejos de los datos oficiales. En los últimos cinco años solo se registraron 136 accidentes con un vehículo de transporte escolar implicado, en los que no hubo fallecidos y en los que solo se produjeron 5 heridos de gravedad. La implantación de medidas como el cinturón de seguridad obligatorio, la profesionalidad de los conductores y la seguridad de las paradas han hecho eliminar las lesiones al mínimo, incluso cuando se producen accidentes.

La mayoría de accidentes suele suceder en vías interurbanas y carreteras de doble sentido, y el mes con más incidencia octubre, coincidiendo con las primeras semanas de vuelta al cole. Los padres señalan como principal área de mejora la falta de cinturones adecuados, ya que en muchas ocasiones no están adaptados a la talla y al peso de los niños o la falta de sistemas de retención infantil.

A pesar de todo, desde www.clinseguros afirmamos, el transporte escolar es seguro.