Accidentes en el hogar, como prevenirlos

Creemos que nuestra casa es ese lugar seguro donde nada malo puede ocurrir, aunque no siempre es así. Si fuera así no existirían los seguros de accidentes. Cada año ocurren miles de accidentes dentro del hogar, de hecho los accidentes en el hogar son la 4 causa de muerte en la Unión Europea. Estos accidentes ocasionan también lesiones severas en incluso la invalidez en algunos casos. No es cuestión de vivir atemorizado en nuestra propia casa, pero hay algunas prácticas que pueden ayudar a prevenir y evitar accidentes en tu hogar.

Evitar resbalones.

Los resbalones en el hogar provocan numerosas caídas con lesiones más o menos graves, sobre todo en niños y ancianos que son más vulnerables.  Existen zonas de la casa de uso constante, como son la cocina y el baño, que son especialmente peligrosas por sus suelos húmedos que favorecen resbalones. Una mala caída puede acarrear incluso la invalidez total con la consecuente incapacidad para realizar su trabajo habitual.

 

Asegúrate de mantenerlos lo más secos posible, limpiando cualquier derrame inmediatamente y usando siempre una alfombra en el baño para absorber el exceso de agua. Importante también mantener en perfecto estado los pasamanos de las escaleras y los escalones.

Esconder productos venenosos

Ingerir accidentalmente una sustancia nociva y venenosa es mucho más fácil de lo que parece. Por supuesto, los medicamentos tienen que estar fuera del alcance de los niños y debidamente marcados para evitar errores de administración.

La zona de debajo del fregadero es un peligro absoluto si hay niños pequeños que puedan beber por error un limpiador, de un color atractivo, o aún peor lejía. No hay necesidad de tener estos productos a la altura de los niños, así que porqué no cambiarlos de sitio a un lugar alto donde solo los adultos tengan acceso.

Extremar precaución con los objetos punzantes.

Utilizamos a diario cantidad de herramientas peligrosas: cuchillos de cocina, herramientas eléctricas, destornilladores, batidoras… Es muy fácil distraerse y sufrir un corte profundo en un dedo mientras cortas patatas, o cortarte una mano intentando abrir una lata que se resiste.

 

Implanta en tu día a día medidas de seguridad sencillas, nunca cortes algo hacia ti mismo, no corras con tijeras, es mejor ir con calma y seguro, como dice el refrán “vísteme despacio que tengo prisa”

Asegurar dispositivos eléctricos.

Es obligatorio, asegurar los dispositivos eléctricos para que sean a prueba de niños en los hogares con pequeños. Igualmente no es mala idea poner en práctica algunas de esas prácticas en todos los hogares. Por ejemplo, nunca sobrecargues una toma de corriente enchufando demasiados electrodomésticos, y siempre ten cuidado al enchufar cualquier cosa. No dejes cables eléctricos en lugares donde puedas tropezar con ellos, y mucho cuidado con los electrodomésticos en el baño o cerca de zonas con agua. Si encuentras cables expuestos en un electrodoméstico o en un cable, llama a un electricista para arreglarlo lo antes posible.

 

Por supuesto es interesante además de estas medidas preventivas, disponer de un buen seguro de accidentes para el caso de que ocurra un accidente en tu hogar.

 

En definitiva se trata de no cerrar los ojos y ser consciente de los riesgos existentes en tu casa y minimizarlos en la medida de lo posible para que tu hogar sea ese refugio seguro para ti y para tu familia.